Los envases flexibles son utilizados generalmente como envase primario, ofreciendo propiedades de protección que extienden la vida útil de los alimentos y garantizan su seguridad.
Más allá de ser una barrera de protección, poseen numerosas ventajas tales como su facilidad de uso, almacenamiento y transporte, capacidad de sellado y excelente capacidad de impresión.