Los envases de polipapel consisten en una lámina de papel tratada con un recubrimiento interior (polietileno o ácido poliláctico), la cual es formada cónicamente en máquina para transformarse en un contenedor tipo pote.
La combinación de estos materiales le proporciona al envase resistencia estructural e impermeabilidad temporal, condición que lo convierte en una excelente alternativa para contener líquidos, helados, grasas, congelados, entre muchos otros productos.
El polipapel es un material totalmente seguro para su uso en alimentos, su recubrimiento interior es grado alimenticio, lo que lo posibilita para estar en contacto directo con alimentos.
La forma cónica de estos envases permite su apilamiento, lo que se traduce en un ahorro en costos de flete y espacio de almacenamiento en bodega.
Formatos disponibles: 120 ml, 180 ml, 240 ml, 360 ml y 500 ml.
Unidades por caja: 1.000 Blancos, con diseño genérico de café o personalizados con impresión propia (desde 50.000 unidades).
Complementos: tapa, cubrevaso, revolvedor.
Bowls redondos de polipapel elaborados con cartón color kraft para uso en alimentos.
Formatos disponibles: 26 oz (780 cc) y 40 oz (1200 cc).
Complementos: tapa de plástico termoformado.
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